viernes, 18 de diciembre de 2020

Diagnóstico de Dinogenics

¡Bienvenido a la Klínica, Dinogenics!

    

    ¡Bueno, bueno, bueno, don perfección en persona! ¿No te han enseñado a llamar a la puerta antes de entrar? No te había llamado todavía, estaba acabando de introducir unos datos del paciente anterior en mi ordenador. Ya veo que todo lo que tienes de perfecto te falta en educación. Anda, ponte en la báscula, voy a hacerte primero un chequeo de tu peso. 

    Te veo rellenito. No me sorprende, tienes una cantidad de material exuberante y además de buena calidad. Tu propia caja ya tiene mérito, dura como el tronco de un roble. Yo creo que eres zarandeado en un camión mientras te transportan y poco daño sufrirías. Pero es que además, ¡contienes minis de dinosaurio! Es decir, no son simples meeples. El que es un pterodáctilo es una figurita de pterodáctilo. No me extraña que entraras antes con esos aires de grandeza. Encima pareces fácil de entender y de jugarte incluso en la primera partida... ¿Cuál es tu problema, entonces?

    Ya veo, los jugadores te critican porque te falta originalidad y no eres muy destacable con respecto a otros eurogames, al menos a nivel mecánico. ¡Hay que aprender a ver el lado positivo de las cosas! Eres un juego de dinosaurios, como tú no hay muchos que digamos. Por otro lado, ¿no es suficientemente divertido el tener que gestionar tu propio parque colocando las diferentes especies de tal forma que no se peleen entre ellas? Unas aquí, otras allá... separando a los animalitos con vallas. Además, a dos jugadores no pareces funcionar del todo mal, chico, pareces adaptarte bien a cualquier número.

    ¡Vamos a ver qué más podemos sacar de ti!





Tras analizar el título durante dos partidas, llego a las siguientes conclusiones, que podéis ver en este enlace. El informe ha sido redactado por Cristian Becerra pero editado por Doctor Frikistein.