lunes, 30 de septiembre de 2019

Reseña de Super Six

Bienvenidos una vez más a la guarida de Khyndrak, queridos seguidores. 

      El mes de Septiembre toca a su fin. Atrás quedan el Akihabara Deep 2019 y el III Torneo de Patchwork ciudad de Viladecans. Ha sido un mes lleno de actividad en eventos importantes que ha provocado que apenas pueda dedicarle mucho tiempo a testear juegos y, en consecuencia, a reseñar. No obstante, hoy os traigo uno de esos que poco testeo hay que aplicarle. He podido jugarlo dos o tres partidas a dos jugadores.


¡Bienvenidos a la reseña de Super Six!


Tiempo medio de juego:
5-15’
Número de jugadores:
2-6
Edad:
3+
Editorial:
¿?
Dificultad de aprendizaje:
Baja
Tipo de juego:
Press your luck




        Super Six se compone solamente del cilindro azul, que funciona a modo de tablero (por llamarlo de una manera), de treinta y seis palitos y de dos dados de seis caras típicos. Los jugadores comienzan con una cantidad determinada de palitos, que ellos mismos eligen, en función de cómo de larga quieren que sea la partida. El objetivo es ser el primer jugador en quedarse sin palitos




    


       Jugar a Super Six es la caña de sencillo, puesto que tiene dos o tres normas contadas. La manera simple de jugar, que es la que os explicaré yo, aquí, en esta reseña, se ejecuta con un solo dado. Empieza un jugador y se sigue en sentido horario. El turno de un participante consiste en lanzar el dado y en poner uno de sus palitos en el agujero correspondiente del cilindro. Dicho cilindro contiene seis agujeros, uno para cada número del dado. Si el agujero está ya ocupado, en vez de poner un palito en él deberá quedarse con el que haya. Durante la primera ronda de la partida los jugadores solo podrán lanzar el dado una única vez. 




      

         ¿Porqué el juego se llama Super Six? Pues la respuesta es sencilla: si sacáis un seis en el dado tendréis que introducir un palito en el número 6 del cilindro. Este número 6 es un agujero hueco, es decir, que el palito que introduzcáis en él se quedará dentro. Es lo que se le llama tirada de la suerte en este título. 


           A partir de la segunda ronda del juego, en vuestros turnos, podréis tirar el dado tantas veces como queráis, mínimo una vez. Podréis dejar de lanzar el dado cuando deseéis por voluntad propia o bien justo cuando os toque coger un palito del cilindro en vez de colocarlo, atendiendo a lo explicado anteriormente. 






* Conclusión


       Tal y como he dicho al comienzo de esta reseña, la escribo basándome en dos o tres partidas jugadas con dos jugadores: yo mismo y mi novia. Super Six es ese filler que cabe en un bolsillo de un pantalón cualquiera. Gracias a esto podéis ir de cena romántica llevándolo encima, mientras escucháis el repiqueteo de los palitos y los dados dentro del cilindro al son de vuestros pasos cuando estáis dirigiéndoos a la cita. Como es tan transportable está claro que es el juego ideal para llevarlo a cualquier parte. Puesto que el propio tablero es el mismo cilindro solo os haría falta una superficie decente en la que lanzar los dados. El suelo mismo de la cola del cine podría servir...


      Después de haber hablado un poco sobre uno de sus puntos fuertes pasemos ahora a comentar qué puede odiarse de él. Pues básicamente que es un press your luck. En Super Six solamente lanzaréis el dado tantas veces como queráis (mínimo una) hasta que os plantéis o bien tengáis que coger un palito del cilindro en vez de colocar uno. Dependéis totalmente de la suerte del dado que lancéis. La única estrategia que he llegado a verle es jugar un poco con las probabilidades y decidir en qué momento plantarse. Por ejemplo, una tirada sería un poco arriesgada si de los seis números del cilindro tres de ellos están bloqueados (recuerdo que el número 6 nunca puede estar ocupado, ya que está hueco y los palitos que se introduzcan en él van a parar al interior del cilindro). Sería más arriesgada si de los seis números cuatro estuvieran bloqueados. Entonces, la forma de putear al resto de jugadores radica en arriesgarse a llenar huecos del cilindro para, después, pasar turno, de tal forma que el siguiente lo tendrá bastante difícil para poder colocar un palito. Pero como todo juego de suerte, el riesgo tiene sus consecuencias si no os favorece... Igual sois vosotros los que al arriesgaros provocáis que tengáis que coger un palito, dejándoselo más fácil al siguiente participante... 


      Una cualidad positiva que tiene este título es que las partidas podéis alargarlas o hacerlas más cortas eligiendo con qué cantidad de palitos comenzaréis a jugar. A pesar de ello, yo he jugado con mi pareja con dieciocho palitos cada uno (hay un total de treinta y seis); la partida no fue nada agobiante ni duró más de diez minutos. Pensad que los turnos, aunque se hagan muchas tiradas de dado en cada uno, no duran más de diez segundos jugando de forma ágil. Para mí esto es un punto a favor. Hay juegos como el Piko Piko que pueden llegar a alargarse mucho sus partidas, siendo bastante incordio, en mi opinión, en un juego que tiene como mecánica tirar dados. Defiendo los juegos en los que los entre turnos pueden dedicarse a pensar en próximas jugadas, ya que en estos casos tampoco importa si son largos. Ya me diréis qué narices tenéis que pensar en un juego en el que hay que lanzar dados... Entre turnos largos en juegos de este estilo es igual a basura olímpica. Super Six, por suerte (valga la abundancia), es de entre turnos cortos.


       Poco más para hablar sobre Super Six, seguidores. No será el filler de vuestra vida, pero al menos cumple con su cometido: transportable hasta para llevarlo al retrete, rápido para jugar varias partidas seguidas apostando un euro por cada una y pueden jugar hasta seis jugadores, un número que no está nada mal y que encima queda de lujo con la temática del juego. Eso sí, el material es la leche de malo y cutre. Ojo, no piséis el cilindro porque ahora mismo me encuentro apretándolo un poco con la mano y parece que se va a astillar incluso...




¡Gracias por leerme!

sábado, 21 de septiembre de 2019

Crónica del Akihabara Deep 2019

    Ya son cinco años los que llevamos asistiendo al Akihabara Deep de Sant Adrià de Besòs. Un lustro, en pocas palabras. Todavía recuerdo la primera vez que acudimos a este evento, allá en el 2014. Grande y lleno de gente. Nunca nos habíamos enfrentado a enseñar juegos a tanto público al mismo tiempo. No obstante, como es lo que nos gusta, nos da absolutamente igual cuantos vengan, en el buen sentido de la expresión. Al final muchos de vosotros, usuarios, sois bastante autónomos: cogéis un juego de mesa que ya conocéis y os ponéis a jugar vosotros mismos, facilitándonos la labor de explicar títulos a aquellos que no los conocen. 

      




          Esta crónica la hago por el simple hecho de informaros un poco como ha ido esta edición 2019. La realidad es que tampoco es necesario que os informe, puesto que, como cada año, Akihabara Deep atrae a montones de personas. Incluso este año hemos enseñado a jugar a gente que ha venido desde Vic. Hacer crónicas de este evento ya es bastante absurdo en el sentido de que cada año es, al final, igual y que la feria en sí misma va en aumento. No voy a matarme a poneros aquí la explicación sobre cómo ha ido de forma explayada. Tampoco hemos hecho un montón de fotografías, puesto que ya sabéis de sobras de qué va nuestra sección: juegos de mesa. ¿Más fotografías de lo mismo? En su defecto, veréis algunas nuestras disfrazados y otras que se hicieron de la III Gymkhana de Khyndrak. Con esta entrada al blog no pretendo decir un adiós al Akihabara Deep. Nosotros queremos continuar yendo al evento, puesto que nos lo pasamos genial haciendo lo que hacemos. La cosa es que es poco productivo, cada año, hablar sobre cómo ha ido el evento en general y subir fotografías de lo mismo. Sabéis de qué va Akihabara deep y, en caso de no saberlo, podéis consultar las entradas que hice en el blog sobre las ediciones anteriores siguiendo el enlace que veréis más abajo. Si Akihabara Deep cambia radicalmente en los próximos años y si todavía nos quieren en el evento tened por seguro que me curraré las entradas referentes a este gran espectáculo.









        Lo que veis en la imagen anterior no es producto de que os haga falta unas gafas o lentillas nuevas. Lo que pasa es que cada año los guardianes de Khyndrak están peor de la cabeza, pero oye, el evento hay que disfrutarlo, que son muchas horas allí de pie explicando juegos y aguantando el ruido del ambiente. 

        Una diferencia respecto a las ediciones anteriores es que hemos llevado más juegos de lo normal. Sí, sobre unos setenta u ochenta títulos pisaron el Akihabara Deep de este año. Los motivos son sencillos: desde la edición del año 2018 hasta esta del 2019 han entrado en nuestra ludoteca muchos juegos nuevos (Azul, SagradaThe Mind, Orquesta Negra: Hitler debe morir, Arboretum, Papilio, Scythe, Onitama, Hanabi, Inoka...) y que muchos otros es necesario llevarlos porque gustan a todo el mundo (Jungle Speed, Munchkin, Cartas contra la humanidad, Joking Hazard...). Por lo tanto, dos preciosas mesas tuvieron que exponer todos nuestros títulos. Ya os podéis imaginar cómo iba el maletero de mi coche...






       No os asustéis si seguís viendo cosas raras como una especie de samurai con chaqueta tejana. Ya os digo que no estamos nada finos. De hecho, hay fotografías del proceso de maquillaje de los compañeros de la asociación. ¡Mirad, mirad!











 ¡El samurai con chaqueta tejana sigue acosando las fotografías! 


      





Algunas fotitos del ambiente que tuvimos








     
    En cuanto a lo que es nuestra sección de juegos del evento, poco más hay que decir aparte de comentar de forma breve cómo fue la III Gymkhana de Khyndrak






      Este año la quisimos hacer de juegos rápidos porque eramos menos colaboradores que el año pasado. Al final participaron once personas. Tuvimos que poner a Amanda, de la asociación, como jugadora "toca huevos" para equilibrar las mesas, ya que en caso de que hubiese ganado la final (que no llegó a ella) no hubiese tenido derecho a recibir premio (normas de la casa de Khyndrak). 

     Los jugadores tuvieron que jugar a cuatro juegos diferentes: Love Letter, Carrera de Tortugas, Pingüinos y Speed Cups. Los que consiguieron obtener la mayor suma de puntos jugando a los títulos recién mencionados pasaron a la final, que se disputó jugando una partida a Dixit,





En esta fotografía, ¡participantes de la final de la III Gymkhana de Khyndrak!









 ¡Juan Carlos Ruano, perteneciente al Club Amatent de Sant Vicenç dels Horts, fue este año el ganador de la III Gymkhana de Khyndrak!










¡Señor T fue el candidato para recibir el vale de 20 euros para canjearlo en el stand de Sawart! El dado de diez caras mandó y tomó su decisión. ¿Sabremos algún día el nombre de este Señor T?







¡Y ahora, foto grupaaaaaaaaaaaaaal!



        


        Una cosa tenemos clara en la asociación de El Dado Dorado: el Akihabara Deep es sin duda el evento al que más nos merece la pena ir por nivel de gente. Para seros sincero, a nosotros no nos repercute casi en nada si lo que pretendemos es que venga gente a Viladecans a conocernos. No obstante, ¿sabéis qué? Que nos importa un pedo. Nosotros vamos allí donde la gente necesite pasárselo bien rodeados de juegos y nos da igual si luego vienen a Viladecans o no. Muchos de nuestros eventos se llevan a cabo en Barcelona ciudad y allí estamos si nos necesitan igualmente. El Dado Dorado no debe estancarse en un radio de acción limitado, ¡DEBE EXPANDIRSE!. Por ello, agradecemos a todos aquellos que Akihabara tras Akihabara venís  para vernos a nosotros, nos alegramos de veros el pelo una vez más ^_^.



- ¡Gracias a todos los participantes de la III Gymkhana de Khyndrak!: Raúl, Juan Carlos, Quim, Rebeca, Iván, Brian, Nuria, Jose, Señor T (da tu nombre, mamón), Gemma y Xavi.

- ¡Gracias a todos los que os habéis vuelto a pasar un año más a vernos! ¡Sois el motivo por el que vamos cada año!

- ¡Gracias a la organización por contar un año más con nosotros! ¡Khyndrak también lo agradece!

- ¡Gracias a todos los miembros de la asociación que habéis estado ahí durante tantas horas dándolo todo! En especial al que se estrenaba en nuestro equipo: Roberto. 

- ¡Sobre todo, gracias en general a la paciencia que habéis tenido, usuarios, en los momentos de colapso en los que estábamos a tope, como durante la organización del torneo!





¡Hasta el año que viene! 

¡Momento idóneo para poner fotos que faltan, algunas vergonzosas!