jueves, 4 de julio de 2019

Reseña de Joking Hazard

      Joking Hazard es el juego de las bromas y de los chistes malos. Se trata de un party game que juega con una mecánica y un humor casi idénticos a los del Cartas contra la humanidad. La diferencia entre ambos es que las cartas de Joking Hazard contienen dibujos que escenifican lo que dicen los personajes que se ven en ellas. Hay incluso ocasiones en las que directamente se ve el dibujo representando una situación y sin ningún tipo de texto, como por ejemplo que uno de los personajes se le vea apuñalando al otro (sí, tal cual). 






Tiempo medio de juego:
30-90’
Número de jugadores:
3-10
Edad:
18+
Editorial:
Breaking Games
Dificultad de aprendizaje:
Baja
Tipo de juego:
Party game, humor para adultos, cartas



     En cada ronda tendréis el objetivo de crear una historia de tres viñetas, como si de un cómic se tratase. Un jugador hará el papel de juez, el cual extraerá del mazo de cartas una al azar dejándola boca arriba a la vista de todos. A continuación, el juez también elegirá una carta de su propia mano que colocará adyacente a la primera, boca arriba. El resto de jugadores le tendrán que dar una carta de su mano boca abajo, las barajará y las dejará boca arriba adyacentes a la segunda y formando una columna. Las cartas dadas por el resto de jugadores representan las diferentes posibilidades de terminar la historia que entre todos están forjando. La misión del juez es escoger la carta dada por el resto que más le guste, según su criterio y que concuerde con el resto de cartas que forman la historia. El dueño de la carta escogida gana la ronda y se la queda como premio. 

      Puede darse el caso de que cuando el juez extraiga una carta del mazo de robo aparezca una con el borde rojo. Las cartas con el borde rojo representan desenlaces. Cuando aparezca una así se deja directamente boca arriba y el resto de jugadores le deben dar al juez dos cartas en vez de una. A continuación, el juez debe elegir qué combinación de cartas le ha gustado más. El ganador de la ronda se queda, en este caso, la carta con el borde rojo como punto. 









* Conclusión

       Joking Hazard es lo que es, un party game sin fundamento estratégico que lo único que pretende es que os partáis el culo de la risa, en caso de que no lo tengáis ya partido, cosa que os diría que fuerais al médico pero rápido. Ideal para sacarlo en momentos de no tener ganas de jugar comiéndoos la cabeza y para gente no jugona que solamente juega muy de vez en cuando. También si sois de darle a los porros y al alcohol será de vuestro agrado (sin ofender).

      Como punto negativo a resaltar (no todo es perfecto, en mi opinión), el juego está, originalmente, en inglés. Y por si fuera poco, un inglés un poco rebuscado, ya que muchas oraciones son frases hechas que para traducirlas es complicado. Si domináis el inglés a la perfección no tendréis problema, pero si sois de los que soléis decir "me defiendo" cuando os preguntan "¿Entiendes el inglés?" habrá cosas que os costará de deducir. Aún y así, entendiendo un mínimo el idioma se acaba disfrutando, ni que sea por los dibujos. 

     Y hablando de dibujos, yo no soy partidario de jugar a juegos de estos. Cuando mis compañeros de asociación se lían con el Cartas contra la humanidad me parece tan absurdo jugar que me pongo a hacer otras cosas mientras oigo las tonterías que dicen y me río de ellas. Sin embargo, Joking Hazard sí me gusta jugarlo porque sus dibujos son encantadores y la hostia para echarse unas grandes risas. Es cierto eso de que una imagen vale más que mil palabras: cuando veo a los personajes con el pene más tieso que el tronco de un pino lo siento, pero me parto de la risa. En mi opinión, Joking Hazard supera a Cartas contra la humanidad tan solo por contener esas grotescas imágenes. 

      De mecánica es muy fácil y se aprende enseguida, puesto que tiene las reglas prácticamente contadas. Si Dixit os parece fácil, este lo es aún más por su tonto sistema de puntos. Es lo que os he dicho antes, es idóneo para gente que no ha jugado en su vida a juegos y para gente no jugona. Ahora bien, no se lo endiñéis a ciertos chavales, que el contenido del juego es bastante salvaje, aunque viendo tal y como está la juventud hoy en día yo creo que puede pasar un poco. ¡A niños no, por favor, que los corrompéis!

         
        Para añadir otro punto negativo del juego, os pasarán situaciones en las que las combinaciones de cartas no tienen sentido alguno. Esto es normal, ya que el juego contiene como trescientas sesenta cartas. Es más que obvio que todas no compartirán una lógica con el resto, seamos realistas. No obstante, creo que es parte de la gracia del juego, ¿no? Que os toquen malas o buenas manos es, al final, parte del juego y a lo que hay que amoldarse. Si tienes mala mano, pues te aguantas. 


        Por lo demás, no tengo nada más que añadir. Si sois de aquellos jugadores casual es vuestro tipo de juego. Si sois amantes de los cooperativos, estratégicos, eurogames... en definitiva, títulos de comerse el tarro, no será de vuestro agrado a menos que os guste de todo un poco y no os importe jugar a juegos así de vez en cuando. 

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