lunes, 24 de agosto de 2015

Reseña de Sheepland

Un mundo en el que la gente sea feliz y no haya nada negativo sería lo ideal para que todos podamos vivir en paz. Es el caso de las tierras de "Sheepland", un reino de soleada tierra, verdes praderas, grandes bosques y enormes montañas. Sus habitantes viven exclusivamente del pastoreo, y nunca antes hubo problemas. Hasta que un día los pastores comenzaron a reclamar lo que era suyo por derecho (antes compartían tanto las ovejas como los mejores terrenos).

Alguien tuvo la ingeniosa idea de colocar vallas para evitar que sus ovejas salgan de su propiedad, agenciándose así, además, el terreno controlado. Los pastores, entonces, han creado así una especie de lucha por la propiedad, más por los terrenos que por las propias ovejas. Ha comenzado una larga contienda por ver quien será el pastor más rico.

Warning: se ha visto por los alrededores una oveja negra, fuera de lo común. Bien seguro que la lana de dicho animal será apreciada por los compradores locales, por lo que ¡hay que controlarla a toda costa! Y al parecer es bien difícil; muchos otros lo han intentado y el animal parece que va a su santa bola, pasando de todo olímpicamente.



¿¡Seréis los pastores más ricos de "Sheepland"!?






"Sheepland" es un juego estratégico, fácil y rápido de jugar (no os dejéis engañar por el tamaño de la caja). En él seréis un pastor con el objetivo de ganar el máximo número posible de dinares (monedas) partiendo de unos fondos iniciales. Para ello deberéis juntar las ovejas en los terrenos que os interesen, mientras que al mismo tiempo tendréis que invertir en esos terrenos para poder puntuar (sino domináis los territorios de nada os sirve acumular las ovejas...). La cosa es que también podéis aprovechar las ovejas que otros jugadores acumulan invirtiendo en los terrenos en los que éstas se encuentren. Así pues, no se trata solamente de ir cada uno a lo suyo, sino que observar lo que el resto hace es igualmente importante para ganar.

Por otro lado, lo explicado ahora sólo es posible con la ayuda del pastor. Con él podréis mover las ovejas de un territorio adyacente a otro e invertir en los terrenos colindantes. El pastor siempre tendréis que moverlo mínimo una vez por turno. En la casilla que abandone se colocará una valla, significando que dicha casilla no podrá ser utilizada durante el resto de la partida. Por lo tanto, el tablero cada vez va quedando más "pequeño" y es necesario gestionar bien el espacio y los movimientos de los pastores.

"Sheepland"  puede ser jugado de 2 a 4 jugadores. Recomiendo jugarlo a partir de tres, con dos funciona pero se nota diferencia siendo más jugadores. El tiempo medio estimado por partida es de media hora, aunque realmente dura mucho menos.



*Podéis ver el vídeo explicativo aqui: "Sheepland"


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