miércoles, 21 de junio de 2017

Los extractos de Khyndrak: Robinson Crusoe

Los extractos de Khyndrak: Robinson Crusoe


¡De aventuras en la Isla Maldita!

         Es bien seguro que a muchos de vosotros os sonará el título de la novela Robinson Crusoe, escrita por Daniel Defoe. La narración trata, de forma breve, de un marinero cuyo barco naufragó y que fue a parar a una isla de las costas de América, cerca de la desembocadura del río Orinoco, en la cual pasó veintiocho años sobreviviendo hasta que fue rescatado por piratas.

        Ignacy Trzewiczek es el creador del juego de mesa basado en la novela y que es titulado Robinson Crusoe: aventuras en la Isla Maldita. En España ha sido editado por la editorial Edge. El juego es un cooperativo puro y duro, hasta el punto de que si uno de los jugadores muere todos pierden. También está considerado como un eurogame por su mecánica de juego: asignar “trabajadores” en diferentes secciones del tablero para realizar unas acciones en concreto.

        El juego dispone de siete escenarios diferentes. Cada uno necesita unos requisitos para ser superado con éxito. Podéis pensar que siete son pocos, pero tenéis que tener presente que la dificultad del juego es abismal y os obligará, sin duda alguna, a repetirlos más de dos o tres veces hasta enfrentarlo debidamente y poder conseguir la victoria. Por poneros un ejemplo, a mí me costó unas tres partidas aproximadamente poder vencer al primer escenario, a pesar de que, en teoría, es el más sencillo de todos.



      En Robinson Crusoe tenéis a vuestra disponibilidad cuatro personajes diferentes: carpintero, explorador, cocinero y soldado. Cada uno es diferente a los demás en lo que respecta a habilidades. También tenéis la posibilidad de elegir si lo queréis en femenino o masculino, cosa que es puramente estética y no influye en nada en la partida.

     Cada escenario de la partida dura una cantidad determinada de rondas. Una ronda se compone de seis fases: 

--> Eventos: sucederán sucesos varios, como por ejemplo que haya una inundación o un incendio. Tendréis que actuar en consecuencia a menos que no podáis o queráis, en cuyo caso el acontecimiento será todavía más grave y hará más daño.

--> Moral: básicamente trata de que el jugador inicial recibe fichas de moral, que son un elemento indispensable en el juego para poder efectuar las habilidades de vuestros personajes.

--> Producción: en esta fase se da a entender que vuestros personajes se encuentran allí donde tengáis instalado el campamento. De dicho lugar extraen recursos de madera y/o comida, según convenga.

--> Acción: esta es la fase crítica del juego. En ella es en la que tenéis que planificar con cabeza qué hacer en la ronda actual de juego asignando vuestros peones de jugador (“trabajadores”, por llamarlos de una forma más sencilla) en las diferentes secciones del tablero: crear objetos, explorar la isla para descubrir nuevos lugares, resolver cartas de evento para evitar la catástrofe que pueden llegar a provocar, descansar, organizar el campamento, irse de caza…

--> Tiempo: el clima actúa en este momento, pudiendo llegar a hacer grandes daños en los recursos de madera y comida de los que dispongáis. Necesitáis tener un refugio con techo para poder sobrevivir al mal tiempo.

--> Noche: decidís si cambiáis de lugar el campamento, siempre y cuando hayáis explorado parte de la isla. Debéis dar de comer a vuestros personajes, sino sufrirán puntos de daño. También dormís, y si lo hacéis a la intemperie, es decir, sino disponéis de un refugio volveréis a recibir daño.





       Como podéis observar Robinson Crusoe: aventuras en la Isla Maldita supone todo un reto en cuanto a supervivencia se trata. Es un título que hay que vivirlo, meterte en la piel de los personajes, como si estuvierais sintiendo de cerca todo lo que sucede durante el transcurso de la partida. Y por supuesto es necesario tener ganas de cooperar con el resto, formando piña para sobrevivir. No esperéis un juego de mecánica rápida, hay que pensar concienzudamente qué hacer en cada ronda, tomándoos vuestro tiempo y analizando lo mejor posible la situación que tengáis en ese momento. Tampoco creáis que el juego se domina al 100% intentando superar cada escenario un buen número de veces, ya que las cartas de evento y de aventura que aparecerán cada vez que juguéis una nueva partida serán diferentes con total seguridad. Donde antes había un tigre en un escenario determinado en una futura partida podría ser una serpiente o simplemente que habéis perdido la comida durante el camino de vuelta al campamento… Por lo tanto, esperad también un azar que os hará la vida imposible pero que le da el toque perfecto de rejugabilidad.

       Esperad una curva de aprendizaje difícil. Hay que aprenderse una gran cantidad de reglas antes de poder jugar bien una primera partida. El juego en sí es fácil una vez se entiende, lo que tiene muchos detalles que hay que tener en cuenta que hace que sea complicado de estudiar y de llevarlos a cabo todos de golpe. No es un juego que se pueda aprender sobre la marcha y muchas de las reglas las acabaríais viendo a lo largo de todos los escenarios.

      Concluyendo, Robinson Crusoe: aventuras en la Isla Maldita es un título que os fascinará si os gustan los juegos inmersivos y cooperativos, con un alto grado de dificultad que hará que os piquéis hasta poder superar todos los escenarios que incluye. Una joya de tablero indispensable en cualquier ludoteca. 

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