Por algún extraño motivo, los gatos se ven atraídos irremediablemente por cualquier cosa en la que quepan y se puedan meter, en especial por las cajas de cartón. Como es evidente, no podía faltar un juego relacionado con el tema.
En Cat Box hay seis cartas de identidad. A cada jugador se le reparte una de estas, que deberá tener boca abajo, en secreto. Por lo tanto, nunca tenéis que desvelar vuestra identidad al resto de jugadores. El Chihuahua solo entra en juego si sois cuatro o cinco jugadores.
El juego contiene cuarenta y ocho cartas Cat Box a doble cara. Con estas tendréis que formar un mazo durante la preparación de la partida. Después, tendréis que retirar una cantidad determinada de ellas, que varía en función del número de jugadores que seáis.
La parte superior de las cartas Cat Box del mazo que acabáis de formar recibe el nombre de cara pública. La parte inferior, la que no es visible para nadie, es denominada cara secreta. Para empezar la partida tendréis que robar una cantidad de cartas determinada, que también varía en función del número de jugadores que seáis. Cuando robéis, la cara secreta de las cartas que hayáis robado debe mirar a vosotros mismos y debe permanecer oculta al resto de jugadores; la cara pública será visible para los demás pero para vosotros será un misterio.
El jugador inicial será el más joven y se procederá en sentido horario. El turno de un jugador consiste en llevar a cabo dos pasos: el primero trata de jugar una carta Cat Box; el segundo, de rellenar la mano y acabar el turno.
1--> Jugar una carta Cat Box.
Cuando se lleve a cabo esta fase el jugador que tiene el turno puede utilizar la cara secreta de una carta Cat Box de su propia mano o bien la cara pública de una carta Cat Box que esté en la mano de cualquier otro jugador.
Si la carta Cat Box que habéis seleccionado para jugarla tiene todos los cuadrantes ocupados, esta debe colocarse en el área de juego tapando un sólo cuadrante de cualquier otra carta Cat Box que ya estuviese en juego desde turnos anteriores.
Si la carta Cat Box que habéis seleccionado para jugarla tiene al menos un cuadrante vacío podréis tapar uno o dos cuadrantes de cualquier otra carta Cat Box que ya estuviese en juego desde turnos anteriores.
Cuando juguéis una carta Cat Box debéis tener en cuenta que todas tienen que tener la misma orientación.
2--> Rellenar la mano y acabar el turno.
Si habéis jugado en el paso anterior una carta Cat Box de vuestra propia mano, reemplazadla robando una del mazo de robo; si habéis jugado una de la mano de un rival, será el rival correspondiente el que robe la carta. Debéis respetar en todo momento la regla de la cara secreta y cara pública de las cartas Cat Box cuando las robéis.
* Fin de la partida y puntuación.
Una partida a Cat Box termina cuando se han jugado todas las cartas Cat Box. Entonces, tendréis que revelar vuestra identidad secreta y puntuar según las dos directrices siguientes:
--> Si eres un gato debes contar la cantidad de gatos de tu color que hay visibles. Obtendrás un primer resultado. Después, busca el grupo más grande de gatos de tu color (como grupo entendemos aquel conjunto de gatos que se está tocando en horizontal y en vertical, no en diagonal) y cuenta la cantidad de gatos que hay en dicho grupo. Conseguirás un segundo resultado. Suma el primer número obtenido con este último y tendrás tu puntuación final.
--> Si eres el chihuahua consigues un punto por cada caja vacía que haya visible. Además, cada grupo de, exactamente (ni más ni menos), tres gatos de cualquier color te aporta 2 puntos.
El ganador de la partida será el que haya conseguido más puntos. Si hay un empate será necesario jugar otra partida para determinar al ganador definitivo.
* Conclusión
Cat box es uno de esos títulos que llaman por su estética. Lo adquirí porque a mi pareja le encanta los gatos y sabía que el juego, por ese simple hecho, le iba a gustar. No sabía de qué trataba ni que mecánica de juego tendría, aunque me hacía una idea por lo que indicaba en la parte trasera de la caja. Y efectivamente, recuerda a juegos como Kabaleo, un título en el que los jugadores también tienen identidades secretas y deben hacer que su color sea el más visto. Por el tamaño de la caja no podéis esperar otra cosa más que un filler, que es lo que es realmente.
¿Pero merece la pena tener Cat box en vuestras propias ludotecas? ¿Aporta algo diferente respecto a otros títulos semejantes? Desde mi punto de vista, y siendo honestos, su punto fuerte es su belleza estética; es todo muy "Kawaii" y entra rápidamente por los ojos del comprador. Incluso cuando está desplegado mantiene su gran encanto. Ahora bien, como juego pues es lo que es, muy sencillo, con unas reglas muy escuetas y nada difíciles, un clásico título de ingenio y faroleo en el que tendréis que engañar al resto de jugadores para que piensen que sois un rol en concreto. No creo que sea apto para sacarlo a la mesa muy a menudo, porque se acabaría quemando rápidamente. También opino que teniendo otros títulos con mecánicas semejantes no es una compra acertada, porque variará muy poco el sentido del juego. Para coleccionar es una joya, todo sea dicho.
El juego incluye un modo avanzado en el que se utilizan las fichas especiales siguientes: Patita de gato, Gatito arisco, Pescado Seco, Apilar y Ratón de juguete. Estas fichas pretenden darle un poco más de emoción a las partidas, añadiendo reglas adicionales al utilizarlas. Si bien alguna que otra es bastante inútil, por lo que he comprobado en mis testeos, otras son potentes y le dan cierta estrategia a la partida. Por ejemplo, el pescado seco sirve para reservar una carta Cat Box de otro jugador para poder utilizarla en un turno futuro. ¿Para qué narices sirve esta regla, si las posibilidades de colocar una carta en la zona de juego de tal forma que beneficie a uno mismo son altas? Sinceramente, no le vi utilidad alguna... Ahora bien, la de Apilar va de lujo, porque permite colocar una carta Cat Box tapando tres e incluso cuatro cuadrantes en lugar de uno o dos. Lo ideal es jugar con estas fichas siempre, al menos a partir de la segunda partida, una vez hayáis aprendido a jugar.
¿Merece la pena jugarlo con pocos jugadores o con muchos? La gracia de estos juegos radica en no saber la identidad de los rivales. Si jugáis dos personas obviamente habrá dos roles ocultos, mientras que el resto no participarán. Bueno, no es ningún problema esto, porque los roles no utilizados siempre estarán presentes en las cartas Cat Box del juego, así que para farolear al contrario irán de lujo. Por ejemplo, en una partida puede que vosotros seáis el gato azul y vuestro rival el gato negro; el resto de roles permanecerían en la caja sin jugar, pero estarán presentes en los cuadrantes de las cartas Cat Box, pudiendo ser utilizados para engañar al contrario y hacer entender al rival que sois un rol en concreto cuando en realidad sois otro. Pienso que Cat Box se adapta muy bien a cualquier número de jugadores que seáis, así que no deis demasiadas vueltas a este tema a la hora de adquirirlo.
Como punto negativo, y terminando está conclusión, decir que a medida que avanza la partida el "tablero" se va haciendo más y más grande, provocando que sea más dificultoso el ir colocando las siguientes cartas Cat Box. Como pasa con algunos juegos de losetas, es bastante sensible al tacto, al más mínimo golpe o pequeño movimiento se mueve todo, y en este caso mucho, ya que son simples cartas, no tienen el mismo grosor que una loseta. Así que, cuando juguéis, jugad con calma y sin ira contenida.
El jugador inicial será el más joven y se procederá en sentido horario. El turno de un jugador consiste en llevar a cabo dos pasos: el primero trata de jugar una carta Cat Box; el segundo, de rellenar la mano y acabar el turno.
1--> Jugar una carta Cat Box.
Cuando se lleve a cabo esta fase el jugador que tiene el turno puede utilizar la cara secreta de una carta Cat Box de su propia mano o bien la cara pública de una carta Cat Box que esté en la mano de cualquier otro jugador.
Si la carta Cat Box que habéis seleccionado para jugarla tiene todos los cuadrantes ocupados, esta debe colocarse en el área de juego tapando un sólo cuadrante de cualquier otra carta Cat Box que ya estuviese en juego desde turnos anteriores.
Imaginad que la carta Cat Box que ya estaba en juego desde turnos anteriores es la marcada con el cuadrado rojo y que la que va a jugar el jugador activo es la indicada con el cuadrado amarillo. |
En este caso aquí expuesto el jugador ha tapado el cuadrante superior derecho de la carta que ya estaba en juego. |
En este otro ejemplo ha tapado el cuadrante superior izquierdo. |
Y para terminar, en esta ocasión ha tapado el cuadrante inferior derecho. |
Si la carta Cat Box que habéis seleccionado para jugarla tiene al menos un cuadrante vacío podréis tapar uno o dos cuadrantes de cualquier otra carta Cat Box que ya estuviese en juego desde turnos anteriores.
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En este primer caso ha decidido tapar solamente un cuadrante, siendo este el superior derecho de la carta que ya había sido jugada en un turno anterior. |
En este segundo caso ha optado por tapar dos cuadrantes, que son los dos de la mitad inferior de la carta que ya había en juego. |
Cuando juguéis una carta Cat Box debéis tener en cuenta que todas tienen que tener la misma orientación.
2--> Rellenar la mano y acabar el turno.
Si habéis jugado en el paso anterior una carta Cat Box de vuestra propia mano, reemplazadla robando una del mazo de robo; si habéis jugado una de la mano de un rival, será el rival correspondiente el que robe la carta. Debéis respetar en todo momento la regla de la cara secreta y cara pública de las cartas Cat Box cuando las robéis.
* Fin de la partida y puntuación.
Una partida a Cat Box termina cuando se han jugado todas las cartas Cat Box. Entonces, tendréis que revelar vuestra identidad secreta y puntuar según las dos directrices siguientes:
--> Si eres un gato debes contar la cantidad de gatos de tu color que hay visibles. Obtendrás un primer resultado. Después, busca el grupo más grande de gatos de tu color (como grupo entendemos aquel conjunto de gatos que se está tocando en horizontal y en vertical, no en diagonal) y cuenta la cantidad de gatos que hay en dicho grupo. Conseguirás un segundo resultado. Suma el primer número obtenido con este último y tendrás tu puntuación final.
--> Si eres el chihuahua consigues un punto por cada caja vacía que haya visible. Además, cada grupo de, exactamente (ni más ni menos), tres gatos de cualquier color te aporta 2 puntos.
El ganador de la partida será el que haya conseguido más puntos. Si hay un empate será necesario jugar otra partida para determinar al ganador definitivo.
Ejemplo de cómo puntuar, extraído del propio manual. |
* Conclusión
Cat box es uno de esos títulos que llaman por su estética. Lo adquirí porque a mi pareja le encanta los gatos y sabía que el juego, por ese simple hecho, le iba a gustar. No sabía de qué trataba ni que mecánica de juego tendría, aunque me hacía una idea por lo que indicaba en la parte trasera de la caja. Y efectivamente, recuerda a juegos como Kabaleo, un título en el que los jugadores también tienen identidades secretas y deben hacer que su color sea el más visto. Por el tamaño de la caja no podéis esperar otra cosa más que un filler, que es lo que es realmente.
¿Pero merece la pena tener Cat box en vuestras propias ludotecas? ¿Aporta algo diferente respecto a otros títulos semejantes? Desde mi punto de vista, y siendo honestos, su punto fuerte es su belleza estética; es todo muy "Kawaii" y entra rápidamente por los ojos del comprador. Incluso cuando está desplegado mantiene su gran encanto. Ahora bien, como juego pues es lo que es, muy sencillo, con unas reglas muy escuetas y nada difíciles, un clásico título de ingenio y faroleo en el que tendréis que engañar al resto de jugadores para que piensen que sois un rol en concreto. No creo que sea apto para sacarlo a la mesa muy a menudo, porque se acabaría quemando rápidamente. También opino que teniendo otros títulos con mecánicas semejantes no es una compra acertada, porque variará muy poco el sentido del juego. Para coleccionar es una joya, todo sea dicho.
El juego incluye un modo avanzado en el que se utilizan las fichas especiales siguientes: Patita de gato, Gatito arisco, Pescado Seco, Apilar y Ratón de juguete. Estas fichas pretenden darle un poco más de emoción a las partidas, añadiendo reglas adicionales al utilizarlas. Si bien alguna que otra es bastante inútil, por lo que he comprobado en mis testeos, otras son potentes y le dan cierta estrategia a la partida. Por ejemplo, el pescado seco sirve para reservar una carta Cat Box de otro jugador para poder utilizarla en un turno futuro. ¿Para qué narices sirve esta regla, si las posibilidades de colocar una carta en la zona de juego de tal forma que beneficie a uno mismo son altas? Sinceramente, no le vi utilidad alguna... Ahora bien, la de Apilar va de lujo, porque permite colocar una carta Cat Box tapando tres e incluso cuatro cuadrantes en lugar de uno o dos. Lo ideal es jugar con estas fichas siempre, al menos a partir de la segunda partida, una vez hayáis aprendido a jugar.
De izquierda a derecha: Apilar, Ratón de juguete, Pescado seco, Gatito arisco y Patita de gato. |
¿Merece la pena jugarlo con pocos jugadores o con muchos? La gracia de estos juegos radica en no saber la identidad de los rivales. Si jugáis dos personas obviamente habrá dos roles ocultos, mientras que el resto no participarán. Bueno, no es ningún problema esto, porque los roles no utilizados siempre estarán presentes en las cartas Cat Box del juego, así que para farolear al contrario irán de lujo. Por ejemplo, en una partida puede que vosotros seáis el gato azul y vuestro rival el gato negro; el resto de roles permanecerían en la caja sin jugar, pero estarán presentes en los cuadrantes de las cartas Cat Box, pudiendo ser utilizados para engañar al contrario y hacer entender al rival que sois un rol en concreto cuando en realidad sois otro. Pienso que Cat Box se adapta muy bien a cualquier número de jugadores que seáis, así que no deis demasiadas vueltas a este tema a la hora de adquirirlo.
Como punto negativo, y terminando está conclusión, decir que a medida que avanza la partida el "tablero" se va haciendo más y más grande, provocando que sea más dificultoso el ir colocando las siguientes cartas Cat Box. Como pasa con algunos juegos de losetas, es bastante sensible al tacto, al más mínimo golpe o pequeño movimiento se mueve todo, y en este caso mucho, ya que son simples cartas, no tienen el mismo grosor que una loseta. Así que, cuando juguéis, jugad con calma y sin ira contenida.
¡Pon un gatito en tu vida!
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