Tokaido es la ruta espiritual que conecta Edo con Kioto, en Japón. En el siglo XVII, a un viajero le costaba unas dos semanas normalmente en recorrer la ruta, compuesta por unos 500 kilómetros. Se solía recorrer a pie, en caballo y los más adinerados lo hacían en palanquines. La ruta se componía de 53 etapas y en ella podíais encontrar varias posadas.
Vuestra misión en este juego de tablero que recrea la ruta Tokaido es la de conseguir el máximo número posible de puntos. No hay que ser el más rápido en llegar al final del camino, se trata de saborear lo más posible la esencia de la ruta. Visitaréis posadas, aguas termales, templos, tiendas de souvenirs y observaréis paisajes varios. Aquel que se gestione mejor la ruta será proclamado ganador de la partida.
El juego en sí es bastante sencillo y simple. Podríamos considerarlo como un juego familiar debido a su escasa dificultad y a que, como mínimo, hacen falta cuatro o cinco personas para jugarlo debidamente. Con dos o tres jugadores también se puede jugar, no obstante, hay que aplicar algunas reglas extra, que no modifican en exceso las utilizadas con cuatro y cinco.
Durante la preparación de la partida cada uno de vosotros recibirá dos tarjetas de viajero de entre las diez que hay y os quedaréis con una de ellas. Los viajeros os aportarán una habilidad especial que podréis utilizar durante la partida (parte inferior de las tarjetas) y, además, os indicarán con cuanto dinero comenzaréis la partida (esquina superior derecha de las tarjetas). También os pueden condicionar un poco la forma de jugar. Por ejemplo, el personaje Mitsukuni obtiene puntos adicionales por las cartas de aguas termales y por las cartas de bonificación.
En Tokaido el turno siempre es del jugador que esté más retrasado en el camino. Esto conlleva a que es posible que hagáis dos o más turnos seguidos. Cuando os toque mover vuestro peón de viajero debéis decidir en qué casilla pararos para llevar a cabo la acción pertinente a esa casilla. En las posadas tenéis que deteneros siempre, por obligación.
Por norma general no pueden haber dos jugadores en una misma casilla, por lo que una de las gracias del juego es bloquear al resto de contrincantes para joderles. Sin embargo, hay ciertas casillas en las que sí pueden haber más de un jugador al mismo tiempo. Son las denominadas casillas dobles. Cuando un primer jugador ocupa una de estas casillas, se queda en la primera posición, que es la correspondiente al camino; cuando llega un segundo jugador a una de estas casillas y la primera posición está ya ocupada pasa a llenar la segunda, que es la que está apartada del camino. Si los últimos jugadores en la ruta son precisamente dos que están ocupando una casilla doble el turno será del jugador que ocupa la segunda posición. En partidas de dos y tres jugadores las casillas dobles pasan a ser casillas normales, es decir, la segunda posición de estas se ignora, no pudiendo haber nunca dos jugadores en una misma casilla.
* Funciones de las diferentes casillas
--> Aguas termales.
Cuando un jugador decide desplazarse hasta una casilla de estas, debe robar una carta de aguas termales del mazo correspondiente, poniéndola delante suya. Estas cartas otorgan 2 o 3 puntos, según indique la propia carta.
--> Templo.
Al terminar su movimiento en una de estas casillas, el jugador puede donar una, dos o tres monedas, recibiendo un punto por cada moneda donada.
--> Encuentros.
Si un jugador se detiene en una de estas casillas, tendrá que robar una carta de encuentro del mazo pertinente y aplicar su función. Después, la carta se la coloca delante suya.
--> Paisajes.
Hay tres paisajes en el juego: uno verde, uno de montaña y otro marítimo. Cuando un jugador cae por primera vez, por ejemplo, en la casilla del paisaje de montaña recibirá la carta de paisaje de montaña numerada con el número 1, recibiendo así un punto inmediatamente; si cae una segunda vez en una casilla de paisaje de montaña recibirá la carta de paisaje de montaña numerada con el 2, recibiendo dos puntos de forma inmediata; y así sucesivamente. El resto de tipos de paisaje funcionan igual.
Las cartas de paisaje que vayáis consiguiendo las iréis colocando delante de vosotros formando las imágenes que veréis en las fotos siguientes.
Durante la partida, el primer jugador, y solo el primero, que consiga tener todas las cartas de un tipo de paisaje recibe la Carta de bonificación paisajística perteneciente al paisaje completado. Estas cartas aportan tres puntos cada una.
--> Tiendas.
Cuando un jugador termina su movimiento en una tienda debe robar tres cartas de souvenir y quedarse con las que quiera pagando los costes que indiquen.
Hay cuatro tipos de souvenir: pequeños objetos, ropa, artesanía y comida / bebidas. Un set completo sería tener un souvenir de cada uno de los tipos mencionados. Cuando un jugador logra tener un set completo este le otorga un total de 16 puntos. Este total se consigue de la siguiente manera:
--> Primera carta del set: 1 punto
--> Segunda carta del set: 3 puntos
--> Tercera carta del set: 5 puntos
--> Cuarta carta del set: 7 puntos
No obstante, si tenéis más de una carta de un mismo tipo las repetidas solamente os aportarán 1 punto. Lo suyo es empezar a hacer diferentes sets con las que tengáis de un mismo tipo.
También hay que tener en cuenta que los puntos se van consiguiendo a medida que vais comprando las cartas. Me explico: suponed que en una ronda yo he comprado dos souvenirs de diferentes tipos. Estos formarían un nuevo set. El primero me aportaría 1 punto, mientras que el segundo me daría 3. En total sumaría cuatro puntos inmediatamente. En una ronda futura vuelvo a terminar mi movimiento en una tienda y adquiero el tercer y cuarto souvenir de ese set, de tipos diferentes a los dos anteriores y entre ellos, por supuesto. El tercero me aportaría 5 puntos, mientras que el cuarto me otorgaría 7 puntos.
--> Granjas.
Un jugador que decide pararse en una granja recibe tres monedas.
--> Posadas.
Veréis que en el tablero hay cinco posadas. La primera, que es la situada más a la izquierda y en la que empiezan los jugadores la partida, no se tiene en cuenta. En las otras cuatro los participantes tienen que pararse sí o sí, sin tener la posibilidad de pasarse de largo.
El primer jugador en alcanzar una posada debe situar su peón en la casilla más cercana al camino. Este robará tantas cartas de comida como jugadores haya más 1. De estas cartas tiene opción de quedarse con una, pagando el coste pertinente y teniendo en cuenta que debe ser de una especialidad culinaria diferente respecto a las que ya haya probado anteriormente, es decir, no se puede repetir dos veces el mismo plato a lo largo de toda la ruta. Todas las cartas de comida aportan 6 puntos de forma inmediata.
Cuando un jugador decide desplazarse hasta una casilla de estas, debe robar una carta de aguas termales del mazo correspondiente, poniéndola delante suya. Estas cartas otorgan 2 o 3 puntos, según indique la propia carta.
--> Templo.
Al terminar su movimiento en una de estas casillas, el jugador puede donar una, dos o tres monedas, recibiendo un punto por cada moneda donada.
--> Encuentros.
Si un jugador se detiene en una de estas casillas, tendrá que robar una carta de encuentro del mazo pertinente y aplicar su función. Después, la carta se la coloca delante suya.
--> Paisajes.
Hay tres paisajes en el juego: uno verde, uno de montaña y otro marítimo. Cuando un jugador cae por primera vez, por ejemplo, en la casilla del paisaje de montaña recibirá la carta de paisaje de montaña numerada con el número 1, recibiendo así un punto inmediatamente; si cae una segunda vez en una casilla de paisaje de montaña recibirá la carta de paisaje de montaña numerada con el 2, recibiendo dos puntos de forma inmediata; y así sucesivamente. El resto de tipos de paisaje funcionan igual.
Las cartas de paisaje que vayáis consiguiendo las iréis colocando delante de vosotros formando las imágenes que veréis en las fotos siguientes.
Durante la partida, el primer jugador, y solo el primero, que consiga tener todas las cartas de un tipo de paisaje recibe la Carta de bonificación paisajística perteneciente al paisaje completado. Estas cartas aportan tres puntos cada una.
--> Tiendas.
Cuando un jugador termina su movimiento en una tienda debe robar tres cartas de souvenir y quedarse con las que quiera pagando los costes que indiquen.
Hay cuatro tipos de souvenir: pequeños objetos, ropa, artesanía y comida / bebidas. Un set completo sería tener un souvenir de cada uno de los tipos mencionados. Cuando un jugador logra tener un set completo este le otorga un total de 16 puntos. Este total se consigue de la siguiente manera:
--> Primera carta del set: 1 punto
--> Segunda carta del set: 3 puntos
--> Tercera carta del set: 5 puntos
--> Cuarta carta del set: 7 puntos
Comida / bebidas |
Pequeños objetos |
Artesanía |
Ropa |
No obstante, si tenéis más de una carta de un mismo tipo las repetidas solamente os aportarán 1 punto. Lo suyo es empezar a hacer diferentes sets con las que tengáis de un mismo tipo.
También hay que tener en cuenta que los puntos se van consiguiendo a medida que vais comprando las cartas. Me explico: suponed que en una ronda yo he comprado dos souvenirs de diferentes tipos. Estos formarían un nuevo set. El primero me aportaría 1 punto, mientras que el segundo me daría 3. En total sumaría cuatro puntos inmediatamente. En una ronda futura vuelvo a terminar mi movimiento en una tienda y adquiero el tercer y cuarto souvenir de ese set, de tipos diferentes a los dos anteriores y entre ellos, por supuesto. El tercero me aportaría 5 puntos, mientras que el cuarto me otorgaría 7 puntos.
--> Granjas.
Un jugador que decide pararse en una granja recibe tres monedas.
--> Posadas.
Veréis que en el tablero hay cinco posadas. La primera, que es la situada más a la izquierda y en la que empiezan los jugadores la partida, no se tiene en cuenta. En las otras cuatro los participantes tienen que pararse sí o sí, sin tener la posibilidad de pasarse de largo.
El primer jugador en alcanzar una posada debe situar su peón en la casilla más cercana al camino. Este robará tantas cartas de comida como jugadores haya más 1. De estas cartas tiene opción de quedarse con una, pagando el coste pertinente y teniendo en cuenta que debe ser de una especialidad culinaria diferente respecto a las que ya haya probado anteriormente, es decir, no se puede repetir dos veces el mismo plato a lo largo de toda la ruta. Todas las cartas de comida aportan 6 puntos de forma inmediata.
Una vez el primer jugador ha decidido qué carta de comida quedarse deja el resto boca abajo, cerca del tablero. Cuando un segundo jugador alcanza la posada se coloca en el tablero justo después del primero, mira las cartas de comida sobrantes que ha dejado el primer jugador y se queda con una si quiere. El tercero en llegar se colocaría detrás del segundo, escogería una de las cartas de comida que quedan si lo desea, y así sucesivamente.
Cuando todos los jugadores hayan alcanzado la posada y hayan tenido la posibilidad de adquirir una carta de comida comienza una nueva etapa. El primer jugador en actuar es el último en haber llegado a la posada.
* Fin de la partida
La partida termina tan pronto los jugadores hayan alcanzado la última posada del tablero de juego y hayan llevado a cabo su función.
Ahora es cuando se tienen en cuenta las monedas donadas al templo: el máximo donante recibiría diez puntos; el segundo, siete; el tercero, cuatro; el cuarto, dos. Si hay empate en alguna de las posiciones los empatados reciben por igual la cantidad de puntos pertinente a ese puesto.
El jugador que haya visitado más veces las aguas termales recibe la carta de bonificación de bañista. El jugador que tenga la mayor suma de monedas en sus cartas de comida obtiene la carta de bonificación de Gourmet. Aquel que posea más cartas de encuentro consigue la carta de bonificación de Parlanchín. Y por último, el que tenga el mayor número de cartas de souvenir en posesión ganará la carta de bonificación de Coleccionista.
Si existe algún empate en el momento de conseguir alguna de las cartas de bonificación mencionadas en el párrafo anterior, los empatados reciben por igual la cantidad de puntos indicada en las propias cartas.
Reverso de las Cartas de bonificación |
De izquierda a derecha, Carta de bonificación de Parlanchín, Gourmet, Coleccionista y Bañista. |
El ganador de la partida será aquel que haya conseguido más puntos. En caso de empate, gana el que haya obtenido más cartas de bonificación.
* Conclusión
Antoine Bauza nos presentó allá por el 2012 este título denominado Tokaido. En las últimas jornadas de juegos de mesa que se llevaron a cabo en Llinars del Vallès tuve la ocasión de probarlo. Fue adquirido porque me llamó la atención su simple mecánica de juego y porque sabía que encajaría en mi grupo de juego.
Lo que hay que tener en cuenta jugando una partida a este título es una cosa clara, y es que no se puede abarcar todo. En todos vuestros turnos debéis tomar la decisión sobre a qué casillas desplazaros para llevar a cabo su función. Esto implica que tendréis que dejar atrás casillas que igualmente os interesan o que, muy probablemente, están ocupadas por vuestros rivales. Es la gracia de Tokaido, que en definitiva no hay una única estrategia a seguir para ganar la partida.
Según los testeos que hemos realizado podríamos asegurar que ha habido jugadores que se han ceñido a seguir una única vía, como es, por ejemplo, conseguir todas las cartas de paisaje, incluyendo las Cartas de bonificación paisajística de cada tipo. Este jugador consiguió obtener muchos puntos visitando la naturaleza, pero en las posadas se comió los mocos literalmente porque no tenía apenas dinero para comprar comida, lo que conlleva a perder seis puntos en cada una de ellas. Evidentemente, no ganó la partida, aunque tampoco quedó último en puntuación, todo sea dicho.
También es cierto que los personajes inducen a jugar de una forma determinada, pero dicha manera no debería ser determinante. Por ejemplo, Umegae recibe un punto de victoria y una moneda cada vez que cae en una casilla de encuentro. Tener este personaje no quiere decir que vayáis a ganar terminando siempre vuestros turnos en una casilla de encuentro, si no que deberíais tomarlo como un extra que os apoye durante la partida para conseguir puntuación extra.
Si bien la mayoría de acciones que se ejecutan en el juego aportan una media de puntos decente, las tiendas de souvenirs destacan en esto. Completando un set entero de cartas de souvenir se llega a conseguir 16 puntos. Es una cifra realmente alta teniendo en cuenta lo que se consigue llevando a cabo el resto de acciones. Por consiguiente, se hace bastante imprescindible en adquirir este tipo de cartas para ganar la partida, por lo que el jugador que se quede sin dinero rápidamente o que no pueda acudir en ningún momento a la granja para obtenerlo con toda probabilidad perderá la partida. El templo tampoco se queda atrás a la hora de dar puntos, llegando a dar diez al máximo donante. Aún y así, como hasta el final de la partida no se sabe quién es realmente el que más ha donado, podríamos considerar que el templo no ofrece las mismas garantías que la tienda de souvenirs, aunque no dejará de ser otra fuente importante para conseguir puntos. Como podréis observar por todo lo aquí escrito, es necesario decidir en todo momento en qué acciones gastar el dinero, sacrificando unas por otras.
Yo soy de la opinión de que para ganar a Tokaido es necesario alcanzar un equilibrio, lo que viene siendo adquirir puntos de todas las fuentes, a ser posible. Tirar por una única vía no es del todo viable, lo ideal es ir a por todo en una proporción adecuada y óptima. Esto es lo que garantiza ganar en este juego, según mis pruebas.
No tengo mucho más que añadir respecto a este juego. Como ya he mencionado en algún punto de esta reseña, es más familiar que otra cosa, un clásico título para sacar un día que nos os apetezca pensar mucho y que deseéis divertiros con algo ligero y rápido de turnos. Mientras más jugadores seáis, más los disfrutaréis, aunque también es posible jugarlo,y sin muchos problemas, con dos y tres jugadores: puede que no haya una gran competencia, pero sigue teniendo la esencia de tener que decidir en todo momento a dónde moverse sacrificando el resto de acciones.Y si os gustan los juegos por coleccionismo, este es una gran joya estética. La caja ya llama mucho la atención por ser blanca, aunque por desgracia es probable que se acabe llenando de mierda rápidamente. En definitiva, si buscáis algo rápido y familiar en el que no haya que pensar excesivamente, Tokaido es una buena apuesta.
¡Animaros a hacer la ruta Tokaido!
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