martes, 10 de julio de 2012

Reseña Monopoly Deal

¡La primera reseña en el blog será de este juego fácil, rápido, y transportable de cartas, basado en el famoso juego Monopoly! Hasta ahora, las reseñas las hacía todas en Facebook, pero acabé viendo que salía más a cuenta crearse un blog para dicho fin. Al ser Monopoly el último juego aprendido (lo jugué en su día también, sólo que no me acordaba como se jugaba) le toca estrenar blog. 

Como todos sabéis, Monopoly es un juego en el que compras calles, colocas casas y hoteles... cuyo objetivo es el de dejar al resto de jugadores en la banca rota. Un juego que se alargaba excesivamente, llegando a ser hasta pesado. 

Monopoly Deal es la alternativa rápida y fácil, con la ventaja de poder llevártelo a cualquier lado (cabe hasta en un bolsillo, el mío viajó hasta Segur de Calafell) del Monopoly de tablero. 

El juego es de 2 a 5 jugadores. Cada jugador recibe 5 cartas al iniciar la partida. Estas cartas pueden ser: dinero, cartas de acción (cobrar alquileres, robar cartas extras, robar negocios...) y cartas de propiedad. 

Cartas de dinero
Cartas de dinero 
Cada turno, los jugadores deben robar dos cartas del mazo de juego y pueden utilizar hasta tres cartas, combinadas en las siguientes posibles acciones:

-Poner dinero en la banca (cartas de dinero o de acción)
-Bajar cartas de propiedad.
-Usar cartas de acción.

Cartas de Propiedad
Así, un jugador puede bajar dos cartas de dinero de la mano a su banca y bajar una de propiedad delante de él, o bien puede bajar tres propiedades, usar dos cartas de acción y una de                              propiedad... se combinan las cartas según los intereses de los jugadores. 

Cartas de acción
Cabe destacar que los jugadores no pueden pagar con dinero de la mano; si un jugador no dispone de dinero en la banca, sencillamente paga utilizando sus propiedades. Sino dispone de ellas, no paga. Nunca se paga con dinero de la mano. La persona que recibe el dinero del alquiler coloca las cartas de dinero y acción en su banca y las de propiedad junto a las suyas. Aquí radica la gracia del juego, ya que debes tener cuidado que cartas de propiedad le das al jugador al que le pagas. Siempre debes intentar tener tu banca bien llena de dinero antes de recurrir a pagar con propiedades. 

El jugador vencedor es aquel que logra realizar tres grupos completos de propiedades de diferente color . Observad el ejemplo y lo entenderéis. 

El ejemplo de la abajo muestra tres grupos completos de diferente color: el azul es un grupo de dos cartas, el verde un grupo de tres y el rojo es de tres también. ¿Como saber de cuantas cartas se compone un grupo? En las propias cartas lo indica.

Ejemplo de cómo ganar

Como conclusión, decir que es un juego ideal para jugarlo entre amigos y familia, aunque no es para matar una tarde entera de ocio. Considerarlo un juego mata ratos en momentos puntuales, como por ejemplo, cuando vais a la montaña, al cine, a la playa... La gran ventaja es que es sumamente transportable y fácil de aprender y jugar.





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