jueves, 28 de febrero de 2013

Reseña de Stone Age.

Las civilizaciones no fueron grandes hasta que fueron evolucionando y desarrollándose. Bien es sabido que hasta alcanzar la época en la que nos encontramos actualmente antes han habido otras con culturas, costumbres, tecnologías... todas muy diferente las unas de las otras. Los seres humanos comenzaron sin ni siquiera saber hablar español, inglés, catalán, alemán... sólo hacían ruidos, gemidos... su supervivencia se basaba en cazar o ser cazado, como cualquier animal. Poco tardó en darse cuenta de que lo que le rodeaba podía convertirse en útiles objetos, como la piel de un animal o hacer una lanza con sílex. Acabaron descubriendo el fuego, que fue la bomba para ellos. Y como todo animal, necesitaba seguir evolucionando todavía más, hasta que alcanzó a crear herramientas mejoradas, construir edificios, comerciar a través de los ríos... supo ver la utilidad de otros materiales como el oro, la arcilla, la piedra... Y así continuó desarrollando barbaridades inimaginables, como cosas capaces de arrasar con la vida de montones de personas en cuestión de segundos, como fueron las bombas atómicas. Pero a nosotros, en esta ocasión, sólo nos interesa una época en concreto, y es La edad de Piedra.


Como buen regalo de cumpleaños que fue y buen obsequio tenemos ante nosotros un juego de gestión de recursos muy sencillo y sin dificultad de aprender a jugar. No dispone de tantas acciones a hacer y a tener en cuenta como Puerto Rico o Agrícola, cosa que puede decepcionar a los que buscan algo más elaborado y complicado, aunque algo más deseado para los que quieren algo sencillo con lo que comenzar a iniciarse en este tipo de juegos. Pueden jugar hasta 4 jugadores, y es altamente recomendable, porque con 2 jugadores es la mar de penoso y con tres tampoco se disfruta del todo; en ambos modos hay ciertas restricciones que pueden agobiar un poco...

Vídeo-demostración aquí.



*Material y Preparación

Una de las grandes ventajas que tiene el juego es que, aparte de la decoración que tiene, cosa que lo hace bonito y agradable a la vista (fue de las primeras cosas que noté nada más abrirlo y observar el tablero), el manual viene la mar de ilustrado y fácil de entender, por lo que para la preparación y material os pongo aquí la propia página del manual. La mayoría de las imágenes las sacaré de él, porque ya son bastante autoexplicativas en comparación con las de otros juegos.





*Cómo jugar: 

Se escoge al jugador inicial al azar, el cual tendrá la ficha de jugador inicial, la cual podéis ver en la imagen anterior. Éste colocará trabajadores donde desee, teniendo presente que en cada lugar podrá haber una cantidad determinada de ellos. Una vez termina, le toca al siguiente jugador en sentido horario, luego al tercero y por último al cuarto... y si al primero todavía le quedan trabajadores por colocar, seguirá colocando, luego al segundo si le quedan aún... así sucesivamente, hasta que todos los jugadores han asignado a todos sus trabajadores. Explicado de otra forma sería que cada jugador escoge un lugar donde colocar trabajadores y colocará tantos como pueda y/o quiera. Le tocará al siguiente, que hará lo mismo... y así hasta que todos estén haciendo alguna tarea. Los diferentes lugares del tablero son: 



La Herrería es el lugar en el que el jugador asigna 1 sólo trabajador por ronda para fabricar herramientas. Éstas se utilizan para extraer más cantidad de recursos. Lo único que debe hacer un jugador que tiene un trabajador aquí es coger una ficha de herramienta de valor 1 y ponérsela en su tablero de juego, en las casillas destinadas a ello (ver la imagen de la preparación del juego). Cuando todas las casillas están llenas de fichas de herramienta de valor 1 se utilizan las de valor 2, que son el propio reverso de las de valor 1 (darles la vuelta). Una vez se tienen todas las casillas llenas de las de valor 2  éstas se sustituyen por las de valor 3 para finalmente acabar en las de valor 4, que son el reverso de las anteriores. Se coge una por ronda únicamente, ya que sólo puede haber un trabajador asignado y de un sólo jugador, y cambiarán de valor cuando todas las casillas estén ya llenas por un mismo número y deban evolucionar a valores mayores. La función de las herramientas lo explicaré más adelante.


En la cabaña se asignan a 2 trabajadores por obligación por ronda para tener descendencia. El jugador sólo debe coger un trabajador de su reserva y colocarlo en su tablero de jugador. Lo podrá utilizar en rondas posteriores.


En el campo se asigna 1 jugador solamente por ronda. El jugador que lo coloca sube una posición en el Registro de comida, situado en el lado izquierdo del tablero (ver la imagen de la presentación).


En los Campos de caza se colocan tantos trabajadores como uno quiera y no hay restricciones de ningún tipo. A tener en cuenta es que una vez has colocado fichas de aldeano en turnos posteriores dentro de la misma ronda no podrás colocar más. Dicho de otra manera, no puedes elegir el mismo lugar para colocar trabajadores que en turnos anteriores hasta que toda la ronda acabe. El jugador tira tantos dados como aldeanos tiene, suma los resultados y lo divide entre 2. El resultado final es la cantidad de comida que cogerá por haber cazado. Lo sobrante se ignora o se redondea hacia abajo, como prefiráis. Dividir entre 2 es simplemente por regla general del juego.

Por ejemplo: tiene 4 aldeanos. Tira cuatro dados y obtiene: 3, 5, 6, 1. La suma total es de 15. Esta cifra la dividimos entre 2, cuyo resultado final es de 7 (el punto sobrante se ignora).

Ahora bien, si un jugador dispone de fichas de herramientas éstas pueden utilizarse para incrementar el resultado de las tiradas de los dados.

En el ejemplo anterior, imaginad que el jugador tiene 3 fichas de herramienta, una de valor 2 y las otras dos  de 1. La suma de los dados anterior fue de 15. Si utilizamos las tres fichas de herramienta anteriores el resultado cambiaría a 19 y, por lo tanto, el final sería de 19/2= 9.

Podemos utilizar las fichas de herramienta que queramos. Sólo hay que respetar que se puede utilizar cada una 1 sola vez por ronda y que no podemos añadir el valor parcial de las fichas, es decir, que si una es de valor 3 no podemos coger y sumar a la tirada un 2 o 1; se añade o todo o nada.


Esta imagen representa el bosque. Los jugadores asignan trabajadores con la restricción de que sólo puede haber siete como mucho, independientemente a quien pertenezcan. Una vez colocas aquí en turnos posteriores no podrás volver a  poner ningún trabajador más hasta la ronda siguiente, al igual que en los campos de caza. Extraer madera funciona igual que en el caso de la comida, sólo que la suma total se divide entre 3.


Esta otra representa los pozos de arcilla. El funcionamiento es exactamente igual que en el bosque, con la diferencia de que la suma de los dados se divide entre cuatro.


Las canteras de piedra funcionan igual que las dos anteriores también. La suma de los resultados de los dados se divide entre cinco.


Las minas de oro, para variar y no cambiar la rutina, siguen el mismo criterio que las tres anteriores. La suma de los dados se divide entre seis.


Estas cartas son las cartas de civilización. Representan el comercio que hacen los jugadores a través del río. Son la principal fuente de puntuación, por lo que es necesario, si se quiere ganar, estar muy atentos a ellas. Las hay de muchos tipos y no voy a entrar en muchos detalles con ellas. Las reglas básicas son que hay que asignar a un aldeano por turno sobre una carta para poder obtenerla y pagar la cantidad de recursos que indica justo arriba de la celda sobre la que se encuentra. Se puede pagar con oro, piedra, madera o arcilla, pero nunca con comida (no se considera un recurso importante). En el ejemplo de la imagen habría que pagar con dos recursos iguales o diferentes, a gusto del consumidor. Hay una celda para pagar con 1 recurso, una segunda con 2, una tercera con 3 y una cuarta con 4 (ver la imagen de preparación). Cuando un jugador consigue una carta la retira del tablero y obtiene sus beneficios (el juego incluye una hoja de información que indica los diferentes tipos de cartas que hay en el juego).


Éstas fichas representan las casas. Un jugador puede asignar un trabajador y en una por turno. Para construirla hay que pagar los recursos que indica y se obtienen inmediatamente los puntos  de victoria indicados. La del ejemplo es una casa básica; se paga lo que indica. Por otro lado, las hay que es necesario pagar con cierta cantidad de tipos de recursos, otras que te dan a elegir entre 1 o más recursos de un mismo tipo a pagar... La puntuación en estas va en función de los recursos utilizados para construirlas. Hay variedad, cosa que le da más chispa al juego. Cuando el jugador paga por la casa la coloca en su tablero de jugador.





*Las fase del juego

Cada ronda se compone de las siguientes tres fases:

-Fase de asignación de trabajadores: comenzando por el jugador inicial éste elige un lugar del tablero y asigna trabajadores teniendo presentes las restricciones explicadas anteriormente en cada uno de los sitios. A continuación juega el segundo jugador, luego el tercero, el cuarto, vuelve el primero si le quedan trabajadores todavía... así hasta que todos han sido asignados a un lugar.

-Fase de resolución: el jugador inicial realiza todas las acciones de los lugares donde tiene trabajadores. En sentido horario siguen el resto de jugadores. Las acciones se han explicado anteriormente.

-Fase de alimentar a la tribu: cada jugador recibe la cantidad de comida indicada en la posición en la que se encuentren en el registro de comida y paga tanta a la reserva como aldeanos tenga. Si alguno no tiene suficiente alimento para alimentar a toda su tribu deberá pagar con recursos (madera, arcilla, oro o piedra). Si tampoco dispone de suficientes recursos se quitará diez puntos de victoria.

     El último paso antes de iniciar una ronda nueva es rotar la ficha de jugador inicial al siguiente jugador en sentido horario. Las cartas que hayan sobrado sobre el tablero se desplazan hacia las celdas de la derecha y se extraen de nuevas del mazo para, a continuación,  rellenar los que están vacíos (siempre deben haber cuatro cartas en juego).

El juego termina cuando uno de los montones de casas se agota o cuando no es posible rellenar las celdas de las cartas porque hay insuficientes.





*La puntuación 

La puntuación final se basa en las cartas de civilización. En el manual hay ejemplos bien explicados, pero yo os pongo los míos.

Para comenzar se puntúan por las cartas cuyos inferiores son verdes. Hay que fijarse en los dibujos que ilustran. Los puntos son equivalente a tantas cartas de distintos tipos como tengamos al cuadrado. Por ejemplo: si tenemos 4 cartas verdes y las cuatro son diferentes las unas de las otras, otorgarán 16 puntos. Si tenemos 5, serán 25. Las repetidas sólo suman 1 punto más.


En este ejemplo la puntuación sería de 18 puntos. Este resultado se obtiene porque hay cuatro cartas de diferentes tipos (4 al cuadrado= 16) y dos que se repiten (1 punto cada una repetida).

Ahora se puntúan las que tienen la parte inferior amarilla. Las hay de cuatro tipos, así que vayamos por partes.


Comenzamos por las de población. Se multiplica el número de aldeanos que tenemos por la suma de todos los sacerdotes que hay en todas las cartas de población. En este ejemplo hay 4 aldeanos y 3 sacerdotes entre las dos cartas. El resultado final sería de 4 X 3 = 12.


Éstas son las de construcción. El proceso es igual que en el anterior; el número total de edificios que tenemos se multiplica por la suma de todos los constructores que hay en todas las cartas. En este ejemplo disponemos de 4 edificios y hay 3 constructores en las dos cartas. El resultado final es de 12 puntos.


Las de herrería. Se suman los valores de todas las herramientas y se multiplica por la suma de todos los herreros de todas las cartas. En este ejemplo sería 5 de las herramientas multiplicado por 4 herreros, haciendo un total de 20 puntos.


Por último, tenemos las de grana. Se suman todos los granjeros de todas las cartas y se multiplica por el número en el que estamos del Registro de Comida. En este ejemplo sería 5 multiplicado por 4 granjeros, haciendo un total de 20 puntos.




*Conclusión

A diferencia de otros juegos del mismo estilo Stone Age es fácil de aprender y jugar y no dispone de tantísimas opciones como otros. Ésto, desde mi punto de vista personal, lo hace adecuado para enseñar a alguien un primer juego de gestión de recursos. En cuanto a la estrategia del juego poca le veo, puesto que para fastidiar al resto lo que podemos hacer básicamente es fijarnos hacia donde van sus movimientos para sacar puntos, de tal forma que podremos evitar sus vías colocando los aldeanos donde ellos los necesitan poner. Claro está, esto también puede perjudicarte a ti.
Un punto excesivamente malo es que ni se os ocurra jugarlo con 2 jugadores porque es la cosa más asquerosa a la que podéis jugar; pierde mucha gracia debido a que hay muchas restricciones a la hora de poder colocar trabajadores en los sitios. Con 3 jugadores también hay algunas penalizaciones pero es más llevadero.
El material del juego es una cosa a tener en cuenta; hay que reconocer que está bien logrado y su precio lo merece. Además, los tableros están muy bien decorados, haciéndolos atractivos a la vista.

1 comentario:

  1. Pues todo muy bien explicado Cristian y además coincidimos en nuestra opinión sobre el juego.

    Un saludo del Troll.

    ResponderEliminar