Okiya viene significando "casa de Geishas", donde éstas comienzan su entrenamiento para convertirse en lo ya mencionado, Geishas, a través de una serie de pasos o etapas. El objetivo de una de éstas mujeres (ojo porque en teoría también había hombres...) no era otro que el de aprender todas las artes disponibles para entonces: música, danza, ceremonia del té, la poesía, el ikebana (componer ramos de flores)... entre otras muchas cosas, llegando incluso en ocasiones a la prostitución (menudo arte). Desde bien pequeñas son entrenadas en dichos ámbitos artísticos en las "Okiya" donde deben obedecer todo lo que se les manden, comenzando por tareas rancias como limpiar. Por no mencionar que cuando entraban en "dichas casas" les cambiaban el nombre... Cosas de la cultura...
Bruno Cathala, creador del juego de mesa Ciudadelas, tuvo la idea aprovechar esta figura para hacer una especie de "tres en raya" o "conecta cuatro" enriquecido y ambientado en éste ámbito, creando así "Okiya". El juego es muy sencillo, se aprende enseguida y las partidas duran eso de 10 minutos aproximados.
Es un juego de pique personal para dos jugadores, aunque viendo la duración corta de las partidas podrían jugar más personas turnándose cuando unos terminen. El objetivo es ganarte el favor del emperador demostrando que tu casa es superior a la contraria.
Aquí tenéis la reseña:
Reseña "Okiya".
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